Alumno nuevo

Al ya haber arreglado todo con mi mejor amiga, me di cuenta que no tenía sentido seguir guardando rencor hacia él, y en lo que restaba del bimestre hice múltiples intentos de hablarle sin tener éxito alguno. En cada recreo y refrigerio que hubiesen iba a su salón para aunque sea pasar por su costado, pero cada vez que llegaba él ya no estaba y sentía como un vacío en mi interior; no entendía lo que era pero simplemente no me gustaba y quería deshacerme de ese sentimiento.

Ayer en la mañana estaba llegando al salón, tarde, justo después de que termine la oración de la mañana  y me encuentro nuestro tutor.

-Buenos días profesor

-Buenos días alumna,llegando tarde de nuevo

-Lo siento

-Bueno ya no importa, ¿me podría hacer  un favor?

-Por supuesto

-Mire, ha llegado un alumno nuevo de Italia y quisiera que le hiciera un recorrido por el colegio.

-Pero ¿yo?

-Si, me contaron por ahí que usted viajó a Italia y él tal vez se sentiría mas cómodo hablando con alguien que conoce algo sobre su país.

-Bueno sí pero no estoy...

-Muchas gracias por aceptar, quédese aquí mientras lo traigo.

-Pero... hay, me dejo con la palabra en la boca.

Me quedé esperando sola en el pasillo, toca el timbre del comienzo de la primera hora y yo aun parada esperando a susodicho alumno nuevo. Luego de 10 min de espera después del toque del timbre una puerta se abre a mi costado.

-Profesor lo siento, pero ya llevo esperando mucho tiempo ¿está el nuevo listo?
Volteo para verlo y me doy con la sorpresa con que no era mi tutor, sino con él que me había costado hablar todo este tiempo. Me miró extrañado, pero luego siguió su camino al parecer al baño.
-Buenos días-dije, pero no tuve respuesta. En un intento de actuar normal pero con ganas de arreglar las cosas dije algo de lo que luego me arrepentiría.
-Oye ¿sabes? no estoy molesta contigo
-Que bueno
-Espero que todo entre nosotros sea normal
-Ya ya ya, que bien
Él siguió su camino sin darle menor importancia a lo que le dije y aun peor sin mirarme, por mi parte me quede petrificada viéndolo alejarse y yo sin poder hacer nada, Fue como una explosión en mi interior, tenía ganas de llorar, gritar, arrancarme los cabellos, tirarme al piso y ya no levantarme, pero lo único que hice fue quedarme parada sin hacer nada esperando al profesor.¿Por qué me dolía tanto que respondiera así, podría ser que después de todo aun me siguiera gustando? Luego de lo sucedido creo que por más que me gustase ya no importaría porque por lo visto a él yo ya no le importo y es más ni siquiera quiere verme. Todos mis sentimientos se juntaron en una gran bola dentro de mi estómago e hicieron que me doliera terriblemente y fue tal el dolor que estaba cerca del desmayo pero guarde la compostura, casi...
-Señorita, aquí esta el alumno nuevo
-Bueno días, mi nombre es Leonardo y soy nuevo.
Impone su mano delante mío queriendo saludar. Yo lo veo y pienso, que chico tan simpático.
-Bueno días, mi nombre es...- en ese instante me desmayo y quedo regada en el piso.
Alcanzo apenas a oír la voz del profesor gritándome para que me despierte y gritando el nombre de la enfermera para que me ayudara, pero mientras mas tiempo estaba tirada en el piso más lejanas se hacían las voces. Solo escuchaba al nuevo gritándome que me despertara. En verdad era lindo, me hubiera gustado aunque sea decirle mi nombre antes de desmayarme.