jueves, 17 de marzo de 2011

Quiebre

Estuve parada por casi 15 minutos frente a la puerta del cine esperándolo; tenía mucho frío pero no me iba a ir de ese lugar porque quería de verdad hablar con él y en ese momento no traía el celular.
Por fin llegó y se disculpó varias veces, pero realmente no le di importancia a su tardanza lo único que le dije fue que no se preocupara porque era yo la que había llegado muy temprano. Me abrazó  y me puso su casaca porque se dio cuenta que tenía mucho frío,  me la saque y la mantuve agarrada fuertemente y lo empuje hacia atrás suavemente. Él no sabía que era lo que me pasaba y solo se me quedo mirando desconcertado y no dijo nada solo se me quedo mirando.
Yo tenía muchas ganas de llorar, pero simplemente no podía hacer eso debía ser fuerte y resistirme, así que empece:
-No es nada facil para mi decir esto, y realmente quiero que me escuches.
-¿Qué sucede?
-En verdad no creo que esto vaya a funcionar, así que sería mejor dejarlo acáI
-¿Por qué haces estas bromas de mal gusto?
- Nunca podría jugar con algo así, todo lo que te digo es verdad
.¿ Pero por qué lo haces? ¡ EXPLÍCAME!
- Todo esto fue muy rápido en verdad y no creo estar lista para hacer funcionar una relación, mis sentimientos aún no he confirmado mis sentimientos por completo y estoy algo insegura. Se que al principio fue algo hermoso, pero después me puse a pensar en que tan bien te conocía o como eras y me di cuenta que lo que conocía sobre ti era nulo y simplemente me sentía perdida, lamento enserio haberte hecho perder tiempo y dinero y siento que esta no haya sigo una de tus mejores experiencias ni que te puedas llevar un buen recuerdo de mi, prometo que te devol...
-No puedo creerlo enserio, ¿Sólo por eso terminas conmigo?¿por qué no simplemente nos damos un tiempo?
-Para mi esto es muy importante, y tambien pense en pedirte un tiempo pero me di cuenta que no seria la mejor opción porque los dos sufriríamos e igual terminaría en esto-.
Él se quedó parado y callado, yo lo único que hice fue caminar dejándolo atrás, pero el me coge del brazo y me retiene un rato, lo único que me quedo por hacer fue soltarme e irme corriendo hasta dar la vuelta a la esquina; cuando llegue me senté y comencé a llorar desconsoladamente sobre su casaca pensando que lo que habia hecho era lo mejor y así los dos podríamos hacer nuestras vidas sin problemas

No hay comentarios:

Publicar un comentario