adversidades

Mi nombre es Claudia, tengo 16 años ya casi para 17 y quiero ser surfista profesional. Hace ya casi un año he estado practicando este maravilloso deporte, empecé desde cero prestándome tablas, con distintos profesores y con algo en la mente; esto es solo un hobby una distracción para lo que en verdad deseo ser una exitosa ingeniera. Así empezó todo un día fui a la costa verde pregunte por clases de surf y bastantes personas se me acercaron ofreciéndome clases opte por la primera que vi, se presentaron todos y me prestaron el equipo necesario , nos metimos al agua, FUE INCREÍBLE, lo mejor que haya podido experimentar era algo raro algo nuevo era como no se... volar?  NO, era mucho mejor que eso. En ese mismo instante me enamoré completamente del surf.

- Y ¿que te pareció?
-Buenaaaso
- increíble ¿no?
- Claro y lo mejor fue que me pare en la tabla a la primera.
- Espero que vuelvas
-Haré lo posible
Así fueron pasando los días y yo seguía yendo a tomar mis clases pero había un pequeño detalle, era demasiado caro como para pagarlo constantemente.
-No puede seguir así
-Pero me gusta mucho
-Ya no vas a ir denuevo
-¡Pero mamá! Me encanta estar en el mar
-No me interesa es demasiado caro y no podemos estar pagando tanto.
En ese momento se me destrozó el corazón simplemente no podía entender por que mi madre era así conmigo lo único que alcance a hacer fue correr hasta mi cuarto y llorar, solo hice eso llorar y llorar y llorar; cuando escucho la puerta de mi cuarto abrirse lentamente.
-¿Qué quieres? vete de acá ya me quitaste lo que más me gustaba, no lo podrás solucionar
-Mi corazón cálmate por favor
-Ah papá eres tu, lo siento- me limpio las lagrimas y me siento en mi cama
-Hijita contacte con un amigo y me dio el número de un profesor que cobra muchísimo menos
-¿¡ES ENSERIO!?
-Para que mentirte, podrás seguir yendo a la playa con este profesor.
-Muchas gracias papá- Abracé a mi papá con todas mis fuerzas y le di un beso en la mejilla