Todo fue muy rapido, no me di cuenta de como empezo solo supe que ya me habia metido en eso y la verdad no me arrepentía de haberlo hecho, solo esperaba que no fuera demaciado pronto y que las dudas no sean.
Me sentía bien caminando por los pasillos del colegio agarrada de esa mano tan grande, que podía cubrir todo mi puño sin esfuerzo alguno. Realmente era una sensación de calidez y de seguridad la que trasmitía que hacía que no quisiera separarme de él en ningún momento, pues sino me sentiría completamente perdida. Abrazarlo era todo un logro y era mi premio, la verdad no se porque me gane algo tan maravilloso pero estaba feliz de estar con él.
Supongo que así es el principio de toda relación, pareciera que fuera a durar por mucho tiempo y que nuestro amor es inacabable; todos los compañeros de clase que ya se dieron cuenta, no pueden evitar hacer el típico comentario de:
- que bonitos se ven juntos- Realmente nos veríamos bien juntos? o solo lo dicen por decir. En verdad no me importa, solo quiero estar con él e intentar llevar una relación tranquila y sin problemas.
Así termino la hora de clases y todos salieron corriendo del salón para ya irse a sus casas, yo en cambio me quede un momento guardando mis cosas porque no tenía prisa alguna. Él parado enfrente mio me estaba esperando a que terminara de guardar todo en mi mochila. Al terminar me pidió que lo acompañara a su salón para que él pueda sacar alguna cosa que se olvido, yo feliz acepte.Saliendo del salón yo iba delante de él porque así se dio el caso, de pronto algo me jala de vuelta y me gira. Me encuentro contra su pecho y con la cara sonrojada, él con su mano levanta mi rostro y pega el suyo al mio, me mira fijamente y yo cierro los ojos.
Salí del colegio sola, porque a él lo recogen sus padres y estos aun no se enteraban de lo nuestro, y así sola me fui caminando hasta mi casa, feliz.
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