jueves, 6 de diciembre de 2012

pocas palabras

Un nuevo beso, un nuevo abrazo, un nuevo te quiero y un nuevo amor apareció. Hubo otra persona que me hizo realmente feliz, algo que creí no volvería a pasar, simplemente fue un hola que tal y todo comenzó a andar.

Pasó el tiempo y esos simples saludos se convirtieron en una hermosa amistad, llena de bromas y risas. Luego comenzaron las llamadas nocturnas hasta llegar finalmente a las salidas. Fue ahí cuando todo realmente comenzó para mí, cuando me di cuenta que esa persona realmente era muy especial y que me gustaría conocerla un poco más.

Fue un camino largo y cansado el que tuvimos que recorrer repleto de bajas y altas sin embargo logramos al fin habíamos logrado una estabilidad emocional, un sentimiento compartido y al fin alcanzamos una parte de la inmensidad de la felicidad.

Pero no todo fue así de lindo, una fuerte tempestad vino y derrumbo a uno de los dos, lo lleno de dudas y temores y al parecer no se pudo levantar sin importar cuanto la otra parte la haya tratado de alzar. Estos temores continuaron y la parte caída se dió por vencida fue así como esta gran historia encontró un terrible final.