Hoy es miércoles, lo
sé, mañana jueves, lo mismo de siempre, y qué seguirá ¿viernes? pues creo que
si. Todo en esta vida es una ruta, un ciclo, con parámetros y reglas las cuales
debemos seguir siempre en esta vida tan cuadriculada, sabiendo qué es lo que pasará
y qué es lo que pasó, siempre tan aburrido todo, tan monótono y sin novedades
que nos puedan dar alguna razón de existir.
Pero hay algo en mí
que me dice: “no dejes que la vida te maneje, recuerda que estás viva y que
cada día vívelo como si fuese el último”. Hace unos meses me sucedió algo que
realmente hizo que mi vida perdiese sentido: me tuve que despegar de lo que más
quería, lo que más amaba y con quien más deseaba estar. Lamentablemente, esa
persona simplemente decidió cortar con todo lo hermoso que habíamos pasado
juntos, todas nuestras experiencias y nuestros sentimientos. Realmente quedé
destrozada después de su decisión y no sabía qué hacer. A veces los
adolescentes piensan o cometen tonterías cuando están desesperados, tuve la suerte
que no fuera mi caso.
En fin poco a poco me
di cuenta de que esa persona no era la única en mi vida pues habían más,
muchísimas más, las cuales me enseñaron a sonreír no por ellos sino por mí
misma y que podía conseguir cualquier cosa que
quisiese. Realmente encontré mi lugar, donde verdaderamente me siento
cómoda, donde puedo ser yo misma y es
con ellos que aprendí que la vida no está a blanco y negro; todo lo contrario,
soy yo quien le pone color a mi vida, soy yo la dueña de mi destino y jamás me
echaré para atrás.
Amo vivir, amo a las
personas que están a mi alrededor y en especial, amo a mi familia y a todas
aquellas personas que en los momentos mas difíciles estuvieron conmigo,
apoyándome y cuidándome. Hoy aprendí algo más, que no le debo tener miedo a
nada ni a nadie y menos al amor pues hay muchas maneras de amar y yo me
propongo hoy a descubrirlas todas, así que... no creo que mi vida sea aburrida
después de todo pues cada experiencia vivida me sirvió y me ayudo para darme
cuenta de qué es lo que en verdad quiero. Agradezco a la vida por imponerme
estos retos y por darme las armas para darle sentido a mi día a día.